
Antiguamente el fruto de Prosopis limensis (huarango), conocido como “huaranga” era muy utilizado. Los agricultores de Ica cosechaban los frutos desde suelo y los comían como un dulce en la boca. Comentaban que estaban “engañando al estómago”, hasta llegar a casa a almorzar. Se sabe que el fruto es altamente nutritivo y saludable. Hoy en día esta costumbre se ha perdido en la región, ya que la “huaranga” es usada más que nada como alimento para ganado (chanchos, caballos, burros) y no por el poblador iqueño, como lo hacían nuestros abuelos o ancestros Nascas.
El Proyecto Huarango (RBG Kew & Sainsbury’s), llevó a cabo actividades de capacitación en el local comunal “Santa Vicenta” en Santiago de Ica. Con el objetivo de rescatar la ancestral receta del “Jarabe o dulce de huaranga”, 19 representantes del: Club de mujeres de Santa Vicenta, Red de Huertas de Ica (Proyecto Huarango), Escuela Santa Vicenta, Universidad Nacional “San Luis Gonzaga” y Vivero de plantas Sainsbury’s se reunieron el pasado mes de abril de 2016. Hubo enorme entusiasmo por aprender y revalorar nuestras tradiciones locales. La actividad fue dirigida por Rino Cortez, de Samaca Productos Orgánicos. Los participantes trajeron leña, ollas, bidones con agua y lo más importante la deliciosa “huaranga” (fruto de Prosopis limensis).
RECETA:
Comenzar pesando 10 kg de “huaranga” previamente seleccionados. Lavar los frutos tres veces con abundante agua, para retirar las impurezas. Al mismo tiempo, colocar a hervir a fuego alto 20 lt de agua en una olla. Agregar los frutos lavados y dejar hervir aproximadamente por 1 hr (o hasta ver que el fruto este blando). Después retirar del fuego y colar el preparado, exprimiendo y escurriendo. Vaciar el líquido colado a otra olla y cocinarlo nuevamente sobre el fuego, revolviendo constantemente con un cucharon para evitar que se pegue o queme.
Hay dos formas para saber si nuestro jarabe ya está listo:
1) Batir el preparado con el cucharon. Si puedes apreciar el fondo de la olla, el jarabe está listo.
2) Dejar caer (con la ayuda del cucharon) una gota de jarabe sobre un recipiente con agua. Si la gota no se deshace hasta llegar al fondo, el jarabe está listo.
Después de envasar el “jarabe de huaranga” en pomos de vidrio, viene lo más importante: PROBARLO y DISFRUTARLO, ya sea solo, o acompañando con alguna fruta o ensalada de frutas.
Abajo, algunos participantes del taller, que elaboraron y degustaron el tradicional “jarabe o manjar de huaranga”, para revalorar el uso sostenible de nuestro emblemático Prosopis limensis (huarango), y para asegurar una mejor calidad de vida y salud. Todas las fotografías utilizadas cuentan con consentimiento por escrito.
Escrito por Consuelo Borda, Luis Casma & Alfonso Orellana.